Cédric Grolet

Cédric Grolet

Cédric Grolet, jefe pastelero del Meurice desde 2012, dio sus primeros pasos en pastelería cuando tenía 13 años con su abuelo, cocinero en un gran hotel. Ya empieza a atraerle entonces el mundo de lo dulce y hace un CAP de pastelería de 2 años y después un BTM en Yssingeaux. Una vez con sus diplomas en el bolsillo, se instala en París en el 2006 y hace sus pinitos en una casa emblemática, Fauchon. Esta etapa crucial y enormemente enriquecedora le permite mejorar su técnica, ganar experiencia y, sobre todo, trabajar con Christophe Adam, Benoît Couvrand y Christophe Appert, tres chefs que tuvieron una gran influencia, cada uno a su manera, en su identidad como pastelero. Al cabo de cinco años, levanta el vuelo y navega hacia nuevos horizontes. Yannick Alléno y Camille Lesecq le acogen en el Hotel Meurice, enseñándole la importancia de la exigencia al tiempo que le hacen ser consciente de lo fundamental para un pastelero: los matices del gusto.

El año 2012, marcado por la llegada de Alain Ducasse al Meurice, representa igualmente un enorme giro en su carrera. A los 26 años accede al cargo de chef patissier de este hotel parisino de fama mundial. Trabajando duro, espoleado siempre por Alain Ducasse, quien le empuja a perfeccionarse y a estar siempre en busca del sabor perfecto, será rápidamente reconocido, tanto por sus colegas como por el público, como uno de los pasteleros más prometedores de su generación. A partir de 2015, recoge los frutos de sus esfuerzos y recibe los mayores premios y trofeos de la profesión, hasta su consagración en 2018, cuando el World’s Fifty Best le concede el premio al mejor pastelero del mundo.

La pasión que Cédric Grolet siente por su oficio pasa también por un deseo de transmisión y de reencuentro. Así, desde hace varios años, recorre el mundo para dirigir clases magistrales y enseñar sus técnicas. En 2017 escribe su primer libro, Fruta, que conoce un gran éxito y con el que comparte sus recetas con el gran público. En 2018, abre la Patisserie du Meurice par Cédric Grolet, un espacio divertido con un acceso privilegiado a las creaciones del chef. Hoy, consciente de su éxito y ávido siempre de nuevas aventuras, firma su segunda obra, sobriamente titulada Ópera, el mismo nombre de su segundo establecimiento que abre sus puertas a finales de 2019 en París.