Pablo González Casanova: luchar y amar, raíz de mi fuerza intelectual

En la presentación de su libro Explotación, colonialismo y lucha por la democracia en América Latina, Pablo González Casanova entusiasmó al público con la fortaleza de sus ideas, sobre todo cuando le pidieron que compartiera cuál ha sido su receta para llegar a los 96 años con tal fuerza intelectual.

Luchar y amar, respondió el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien de inmediato exhortó a sus lectores: Participen. Nos toca un periodo sin precedente en la historia de la humanidad. Nuestra lucha ya no es sólo por libertad, justicia y democracia, es de hecho por la vida misma. Tan sólo la basura, por ejemplo, está destruyendo al mundo para aumentar la ganancia.

Publicada por Ediciones Akal, la obra que se comentó el jueves en la edición 39 de la Feria Internacional del Libro de Palacio de Minería (FILPM) plantea retos que deben enfrentar las ciencias sociales, en particular en este país y en el continente donde estamos viendo una gran alternativa de emancipación humana, agregó González Casanova.

Acompañaron al autor Gilberto López y Rivas, Jaime Torres Guillén y Luis Hernández Navarro, quien moderó la presentación del libro que, dijo, recupera textos claves en los cuales don Pablo ha construido conceptos para pensar la realidad actual, incluyendo una pequeña parte autobiográfica.

Explotación, colonialismo y lucha por la democracia en América Latina tiene una introducción de Marcos Roitman, quien se encarga de ordenar las distintas etapas del pensamiento de González Casanova.

En la Capilla del Palacio de Minería se dieron cita sobre todo jóvenes, en un encuentro intergeneracional en el que el maestro González Casanova explicó que comprendió la clave de su pensamiento al escribir su último artículo, una introducción al Capital de Karl Marx.

Detalló que la clave del pensamiento crítico y del marxismo no está en la economía, la dialéctica o en otra estructura de la sociedad, “la clave, desde el Manifiesto el Partido Comunista, es la categoría de ‘relaciones de explotación’, sí, las viejas relaciones, por ejemplo, entre amo y esclavo, señor y siervo, patrón y obrero. No hay que dejarse marear: toda la diferencia con las ciencias y el pensamiento capitalista radica en asumir las relaciones de explotación en el centro de la acción y del pensamiento”.

Por supuesto, don Pablo habló de México, de sus revoluciones y el zapatismo, temas con los que siempre ha estado comprometido: La contribución de nuestros pueblos al cambio social es enorme. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional es un referente mundial tan importante como fue y es la revolución cubana. Su manera de negociar la paz sin concesiones es una lección magistral de hacer política. Y no es casual. México ha estado en la punta del cambio. La Revolución Mexicana impactó al mundo y la Constitución de 1917 era incluso más avanzada que la rusa soviética.