Espéculo de la otra mujer

de (Escritor), (Traductor)

La sexualidad femenina ha permanecido como el «continente negro» del psicoanálisis. Éste, en efecto, no podía sino ignorar a esa otra, mujer, que desborda el encuadre de su campo teórico, toda vez que la ciencia del «sujeto» que define no ha cuestionado su sumisión a imperativos lógicos masculinos. Así, pues, era preciso volver a atravesar los textos en los que esa lógica del uno, de lo mismo, se sistematiza como tal. Releer, e interpretar, a Platón, para localizar cómo en él se determinan las metáforas que en lo sucesivo vehicularán el sentido. Seguir el desarrollo de esa historia, de la teoría, y re-marcar dónde y cómo la otra –mujer– se ve excluida de la producción del discurso, garantizando con su plasticidad silenciosa el suelo, el envite, y el límite. «Un espéculo ha sido introducido en el volumen para alterar su economía. El practicable que desbarata el montaje de la representación con arreglo a parámetros masculinos. No para un nuevo espectáculo. Así que, ¿no hay nada más que ver? A no ser para que, con un tacto de una fluidez difícilmente identificable y con un estilo inapropiable, «Dios» reabra caminos en un lenguaje que la connota como castrada, que le veda el habla, y un cierto sentido –también de la historia– se vea sometido a una distorsión inaudita. La/una mujer nunca se encierra/oculta en un volumen». Luce Irigaray.
Escritor
Traductor
Colección
Cuestiones de antagonismo
Materia
Ciencias humanas y sociales, Sociología, General
Idioma
  • Castellano
EAN
9788446024088
ISBN
978-84-460-2408-8
Fecha publicación
01-03-2007
Páginas
336
Ancho
17 cm
Alto
24 cm
Formato
Rústica
Rústica
MX$1,210.00
SIN IVA MX$1,210.00
Añadir al carrito

Sobre Luce Irigaray (Escritor)

  • Luce Irigaray
    Luce Irigaray, nace en Bélgica (1930) y reside en París. Es una de las más grandes pensadoras y filósofas del feminismo de la diferencia. Desde su libro Espéculum, publicado en 1974, su crítica a la cultura patriarcal monosexuada ha sido central para un pensamiento y un hacer del... Ver más sobre Luce Irigaray

Contenidos

El punto ciego de un viejo sueño de simetría

La desconocida de la ciencia

Un reconocimiento demasiado inmediato. – El modelo anatómico. – Una ciencia con todo sin resolver. – Cuestión de método. – El envite (re)productivo, y su complicidad con el orden fálico. – Una diferencia que no será tenida en cuenta. – El trabajo del «devenir mujer».

La niña pequeña (no) es (más que) un chiquillo

Un hombrecillo, pero menos perfecto. – La cara oculta de las cosas. – Los intérpretes de los sueños mismos... – La masturbación del pene: un autoerotismo forzosamente fálico. – El cambio de «objeto» o la crisis de una devaluación. – La ley (de lo) misma/o.

En el comienzo se detendría su historia

Un amor insospechado. – El deseo de tener un hijo con la madre. – La seducción del padre: la ley pero no el sexo. – Las «razones» de la hija para odiar a su madre, y la persistencia del mismo amor hacia el chiquillo. – Una economía irrepresentable del deseo originario. – Un retoño más.

Una «causa» otra vez: la castración

Como cabía esperar. – La mirada, envite de siempre. – La anatomía es el «destino». – Lo que recubre el discurso del padre. – Lo negativo en la dialéctica falocéntrica. – ¿La elaboración de las pulsiones de muerte reservada al hombre?

«La envidia del pene»

Una espera decepcionante. – Una sublimación con rodeos. – ¿«Envidia» o «deseo» del pene? – Una represión, o una censura inexorable. – Una mímesis impuesta.

Una penosa evolución hacia «la feminidad»

De la que el padre, neutro y benevolente, se lava las manos. – ¿Un(a) asexo? – La universalidad, o no, del complejo de Edipo. – Libre asociación sobre el onanismo.

¿Una sexualidad muy oscura?

Una sintomatología casi melancólica. – Un prejuicio del que no podría despegarse. – Esa herida abierta que todo lo atrae. – El resto necesario: la histeria.

El pene = el hijo del padre

La primacía del erotismo anal. – Las partes interesadas de cierto contrato de alquiler. – La mujer es/y también la madre. – Juegos prohibidos. – El himen de Edipo(s) padre e hijo.

La «posterioridad» de la castración

Un capitalismo sin complejos. – El velo metafórico del eterno femenino. – El reverso de la historia. – ¿Una sumisión de esclavo? – Un superyo bastante despectivo hacia el sexo femenino.

Un indispensable «presión a la pasividad»

Una redistribución de las pulsiones parciales, y más en particular de las pulsiones sádico-anales. – «No hay más que una sola libido». – La idealización, lo propio. – El órgano (re)productor. – Confirmación de la frigidez.

La hom(br)osexualidad femenina

Carácter decisivo del «factor constitucional». – Una elección homosexual nítidamente expuesta. – El fracaso de una cura por falta de transferencia(s). – La misma.

Una relación sexual impracticable

Un amor ideal. –Si no fuera, de nuevo, por su madre. – ¿O por su suegra? – La cuadratura del círculo de familia. – ¿Separación de las generaciones, o desfase histórico? – La bisexualidad enigmática de la mujer.

«La hembra es hembra en función de una cierta falta de cualidades»

Un narcisismo ex-orbitante. – La vanidad de una mercancía. – El pudor que exige una conformación viciosa. – Las mujeres nunca inventaron más que el «arte de tejer». – Una naturaleza muy envidiosa. – La sociedad no interesa a las mujeres. – Un defecto en la sublimación. – «La mujer de treinta años».

Espéculo

Toda teoría del «sujeto» habrá estado siempre adaptada a lo «masculino».

κόρη: joven virgen - pupila del ojo

¿Cómo concebir una hija?

Una madre de hielo

... si, tomando el ojo de un hombre recién muerto,...

La mistérica

Un a priori paradójico

... la eterna ironía de la comunidad...

El inevitable volumen

La ύστέρα de Platón

El practicable de la escena

El artificio de una inversión. – El privilegio de lo que está de frente. – Un fuego a imagen de un sol. – El camino olvidado. – Parafragma/diafragma. – La exhibición de charlatanes. – ¿Una pérdida de tiempo?. – Un antro especular.

Los diálogos

Uno habla, los otros se callan. – Como nosotros, sometidos a un mismo principio de identidad. – Con la condición de tener una cabeza, y orientada en el buen sentido. – Lo que es = lo que ellos ven, y viceversa. – La α-λήθεια, una denegación necesaria entre hombres. – La voz misma recobrada a Eco. – Un doble error topográfico, sus consecuencias.

El desvío de la histeria (masculina)

Un método hipnótico – Que entierra y prohíbe la «locura». – Un resto de afasia. – La diferencia ignorada. – El deslumbramiento irreflexivo de la seducción.

La «salida» de la caverna

El «paso». – Un alumbramiento impracticable. – Entonces, ¿de dónde y cómo sale él? – Un mundo poblado de espectros.

El tiempo de acomodar, de apropiar, la óptica

Una vuelta (total) imposible. – Si no fuera, en ese momento, por la ayuda de la sofística que se burla de los dobles. – Una naturaleza congelada. – El auto... escamoteado en la α-λήθεια. – ¿Un bastardo o un retoño ilegítimo?

La visión del padre: un engendramiento sin historias

Un himen de espejos. – Un procreador inengendrado. – El exorcismo de la noche oscura. – La astrología como taumaturgia: una apariencia (de) sol. – Cuestión de propiedad. – Una negativa cegadora.

Una forma siempre la misma

El tránsito confuso de lo grande a lo pequeño, y viceversa. – El patrón mismo. – Más vale dar vueltas sobre sí mismo. – Lo que sólo es posible para Dios-Padre. – La madre, felizmente, sería sin memoria. – Una fuente-espejo de todo lo que es. – El análisis de esa proyección no habrá (tenido) lugar jamás.

El perfeccionamiento de la παιδεία

Las insuficiencias de un órgano todavía sensible. – El buen funcionamiento de un seminario. – Una concepción inmaculada. – La posterioridad de un goce ideal. – El final de la infancia.

La vida en filosofía

Siempre el Mismo. – Una completitud autista. – El amor desviado de las especies y géneros inferiores. – El privilegio de los Inmortales. – La ciencia del deseo. – Una κόρη dilatada a todo el campo de la mirada, y que se especula a sí misma.

El conocimiento divino

La parte trasera reservada a Dios. – El misterio divino. – Ese poder es inimitable por los mortales. – ¿Cómo, entonces, pueden evaluar su potencia? – Salvo con arreglo a su semejante. – El Padre conoce el derecho y el revés de todo, al menos en teoría. – El sentido de la muerte para un filósofo.

Un entre-dos inarticulado: la esquicia entre sensible e inteligible

Una falta de relaciones entre el padre y la madre. – Un tránsito en sentido único. – La participación obligada en los atributos del tipo. – Un incesto desconocido y un incesto irrealizable.

La vuelta al nombre del padre

La imposible regresión hacia la madre. – Una competición a la que se sustraerá el filósofo. – Dos modos de repetición: lo propio y lo próximo. – Antes labrar la tierra por cuenta del padre que volver allí: la metáfora/la metonimia. – La amenaza de la castración.

El goce de «la mujer»

Un antro muerto que devuelve un envite a la representación. – El placer admirablemente solitario de Dios. – La ayuda de una diagonal para paliar el exceso del Uno. – El infinito de un ideal que oculta la abertura (de) un vacío. – Una pérdida de vista sobre «el otro». – La venganza de niños desencadenados.

Libros relacionados